lunes, 27 de febrero de 2012

Corazón de hielo tu calor me da frío

Hoy el cielo ha amanecido gris, muy gris y hace mucho frío. Se ha levantado agotada, como si hubiera estado fuera toda la noche y sin embargo, lleva sentada encima de esa mesa desde ayer. No se ha movido a penas. Su mirada fija en el suelo ha ido cambiando de lugar, y sus piernas, colgando al borde de la mesa se han ido balanceando a ratos. Cualquiera que la viera hubiera pensado que tenía delante una estatua de no ser por esos pequeños movimientos. En realidad, así era como se sentía, parada, quieta, fría y dura como una piedra en un parque, perdida, puesta en un altar de mármol para ser observaba en la soledad más absoluta. No sabía a qué atenerse, ni hacia donde dirigir su mirada. Se había perdido para siempre, absorta en sus pensamientos y recuerdos contradictorios. Intenté hacerle entrar en razón pero no recibí respuesta alguna, solo pude oir al irme la misma frase con la que empezó su día, aquella frase que después de escucharla durante toda la noche, se hizo eterna:"Corazón de hielo, tu calor me da frío; corazón de hielo, tu calor me da frío; corazón de hielo, tu calor me da frío; corazón de hielo tu calor..."




Liia'12

lunes, 20 de febrero de 2012

¿Qué hay de cierto en tus mentiras, dime?

Mentiras, ¿quién sabe qué verdades esconden? 
¿Quién sabe de qué lado ponerse cuando todo sienta sus bases en dos mitades? En esas dos mitades con verdades opuestas. Y ¿por qué duele tanto? Dos personas tiran de tus brazos, dos personas fuertes, una a cada lado. Escoger una opción implica perder la otra para siempre, que los cimientos de tu vida se derrumben en una u otra dirección. Y así, ¿quién se atreve a equivocarse, dime? Y ¿quién puede evitarlo?



Liia'12

domingo, 19 de febrero de 2012

Soldado Valiente

Una vez más dedico este espacio a Shinoflow (Carlos Sadness). Algo me dice que es un genio. Un genio de la lírica más delirante del mundo, la mejor de ellas para mi gusto.

Pero yo no conozco tu nombre, me dice la lluvia desde el horizonte.Y dibuja una línea que cruza los días, que separan tu vida y la mía. Hazme saber que estás allá arriba QUE LA TORMENTA NO NOS OLVIDA. Y una lágrima dulce sería la mejor de las golosinas. Ese soldado valiente, que ¡temes más al amor que a la muerte! Vive esquivando el relámpago. Siempre le acompaña la suerte.


(Shinoflow, Carlos Sadness)

Liia'12

miércoles, 15 de febrero de 2012

eL Ou VE i


No hay nada que no exista. Incluso aquellas cosas que estamos convencidos no existen, lo hacen. El simple hecho de nombrarlas las hace existir. “No existen los fantasmas, no existen los fantasmas, los fantasmas no existen.” Y sin embargo sean verdaderos fantasmas o imaginaciones nuestras, como invenciones existen, las definiciones son lo de menos. Así que supongo que sí, que algún día tendré que madurar y aceptarlo; el amor existe, tiene que hacerlo.



Liia’12

lunes, 13 de febrero de 2012

La imperfección de la añoranza que nos otorga el recuerdo


Olvidé recordar que eras tú y no yo. Olvidé que en realidad ni tú ni yo; nadie. Recordé un vago “nosotros” pero tenía la consistencia del humo. Olvidé recordar tantas cosas que en el olvido me dejé la vida y nunca jamás he sabido de ella.


Liia'12

miércoles, 8 de febrero de 2012

Palabras que no vuelan


Las palabras se las lleva el viento o eso dicen. Sin embargo yo creo que las palabras pesan y mucho. Podría recordar con exactitud muchas de las conversaciones que mantengo con personas que me importan o han importado y aunque haga meses o años de esos momentos las palabras continúan su camino conmigo. Todas y cada una de estas se quedan en mi cabeza para siempre. Puede que sea porque las palabras lo son todo en mi vida o puede que no.
“No quiero que seas la razón de mis poemas” es el primer verso de la primera poesía que escribí. Una poesía dedicada, claro está, a alguien que marcó un antes y un después en mi vida y que por supuesto fue la razón de mis poemas durante un tiempo, para bien o para mal. Igual que los cantantes escriben canciones, y a todo el mundo le parece perfecto, (un signo de sensibilidad digno de admirar), hay gente que escribe poesía. Algo que ahora es símbolo de cursilería, pedantería y estupidez. Creo que esa es una idea equivocada. Una sandez de las de verdad y me indigna. No por mí sino por los escritores contemporáneos o por los que simplemente escriben en su casa a escondidas por miedo a parecer ridículos.

Las palabras pesan y mucho, y aquellos quienes las dominan tienen el poder, en cierta medida, de cambiar el mundo, las relaciones humanas, etc. Pueden sellar un antes y un después en muchas situaciones. Por eso considero que aquellos que se ríen de la poesía se regodean de su propia ignorancia sin ni si quiera darse cuenta.

"La poesía está allí dónde la sientes"
Liia'12

lunes, 6 de febrero de 2012

¿Jugamos?


Las derrotas nunca son fáciles y superarlas lleva su tiempo, sobre todo si en algún momento creíste poder ser el vencedor. El tiempo de recuperación varía según la persona o el contexto, pero en general no sobrepasa el tiempo entre partido y partido. Cuando nos espera un nuevo encuentro la derrota anterior acaba por desaparecer y solo existe una meta, un objetivo final, y este es ganar el próximo evento. Sin embargo, cuando no hay próximo y lo que has perdido es lo que aparenta ser tu último partido, entonces vuelven a tu cabeza todos los fracasos que has ido cosechando con el tiempo.


Liia'12

jueves, 2 de febrero de 2012

Ella

Quise escribir una carta larga, muy larga. Pero de mi bolígrafo sólo salían palabras inconexas. Qué raro, pensé. Pero en realidad no había nada raro en todo aquello. Nada en absoluto. Ella siempre me dejaba así, sin palabras. Era odiosa, me robaba. Cada vez que me veía, lo hacía y eso que no nos veíamos apenas. Siempre, siempre me quitaba las palabras. Las arrancaba de cuajo sin ningún miramiento. Qué egoísta. Yo mientras vivía mi vida a pleno sin preocuparme por nada, salvo por aquel tipo de robo que me descolocaba. Por todo eso, no era extraño que se me hiciera imposible escribir esa carta, sin palabras era completamente imposible. Solo podía hacer una cosa, enfrentarme a ella y obligarla a que me las devolviera, era la única salida. Pero sin embargo, tuve miedo y la carta quedó por y para siempre a medias.



Liia'12