jueves, 22 de diciembre de 2011

Hay días...


Hay días en los que no tendría que sonar el despertador y nuestro cuerpo tendría que seguir descansando sin necesidad de abrir los ojos o  de cambiar de postura. Hay días que no vale la pena vivir. Son insustanciales o sin embargo, duelen. Hay días en que ni si quiera el sol tendría que molestarse en salir, ni si quiera el sol.
Esos días dan asco y no tendrían que existir. ¿Tenemos que vivir momentos absurdos para poder valorar los momentos especiales? Yo creo que no, el dolor no es un requisito imprescindible para la felicidad. Es más, se contradicen. No y punto.

Liia'11

domingo, 18 de diciembre de 2011

Cartas tardías


Hoy os dejo un fragmento de un minirelato que escribí hace unos meses.
"Sé que me echas de menos, y lo sé porque cada noche cuando estás a punto de cerrar los ojos, suspiras y piensas en cómo hubiera sido tu día si aún estuviera presente. Lo sé porque mis noches empiezan en tu misma habitación, observando como ese aire entra lentamente por tu nariz hasta llenar tus pulmones, para salir a toda prisa dejándolos completamente vacíos. Un vacío equiparable al que siente tu corazón.

Nunca dejaré de estar ahí siguiendo cada paso que das, desde que te levantas hasta que te acuestas. Tampoco dejaré de alegrarme por cada cima que alcanzas o por cada momento especial que de alguna forma u otra me hubiese gustado vivir a tu lado.
 Yo escogí mi destino, di mi vida por vivirla y fracasé. Algunas veces se es demasiado egoísta… Quizá no pensé en lo profundo que iban a dolerme tus suspiros, quizá no pensé en que quitándome la vida te estaba arrancando la tuya también. Sea como sea, sólo quiero que sepas que sé que me echas de menos y que nunca jamás volveré a alejarme de ti aunque ya sea demasiado tarde…"

Liia'11