sábado, 22 de octubre de 2011

Como un salto en el vacío de quien no teme a la muerte...

Fragmento extraído de un conjunto de mini-relatos llamado Testimonios (Escrito por mi, se entiende jaj).

Tranquila, me decía siempre mi madre. No pasa nada. De todas las personas que han nacido  en el mundo no ha habido ninguna que haya sobrevivido a la vida. No es tan grave. Hay algunas personas que lo llevan mejor y otras que no lo llevan tan bien. La cuestión es que casi nadie se para a pensar que de la vida no vas a salir vivo, que no hay escapatoria. Tú, que eres consciente de ello, lo serás eternamente y por eso lo llevas peor. Pero no te preocupes, saldrás de esto. Llegarás incluso a olvidarte de que hay un fin y cuando menos te lo esperes seguirás el camino de todos aquellos que un día nacieron para morir. Te olvidarás aunque seas siempre consciente de ello y sonreirás porque por algún motivo tu tiempo no se agotó antes de darte cuenta.
Aprendí que las enfermedades (como el cáncer) solo son alarmas que nos avisan de que tenemos que exprimir al máximo nuestro tiempo sin temer un solo segundo el fin. Mi madre, después de muchos años luchando contra su cáncer y el mío, murió. Yo en cambio, estoy aquí gracias a ella.
Liia'11


jueves, 20 de octubre de 2011

ABRAZANDO A LA TORMENTA y FUE TAN IMPORTANTE

Dale al Play y déjate llevar
¡Hey! nos ha encontrado la lluvia…




Todas esas nubes me miraban asustadas cuando yo alzaba los brazos pero no las alcanzaba…











...Fue tan importante que NUNCA te imaginé tan lejos...


Serás una estrella que ya no brilla...
La Reina del baile de antiguos alumnos buscando a un doctor que le quite los puntos a tu corazón disecado…



Liia'11


 


sábado, 8 de octubre de 2011

Llueve

Llueve. Lleva días lloviendo y parece que no vaya a parar nunca. Los días lluviosos son mis favoritos, me gusta la lluvia. El cielo llora, pero de alegría, estoy segura. Y yo mientras, voy saltando de nube en nube, de charco en charco hasta que me tiro de un impulso al húmedo césped de la montaña. Huele a frío y estoy calada pero no importa. El cielo está lleno de pequeñas gotitas que me mojan el rostro y caen cual lágrimas por mis mejillas. El cielo llora por mí. Mi chubasquero de color rojo no ha impedido que mi pelo esté mojado, más mojado que nunca. Y que se mezcle con el verde césped que pronto se dejará seducir por el marrón del barro. No me importa. Las nubes siguen regándome como si fuese una planta más del bosque. No hay ningún lugar en el mundo en el que prefiriera estar ahora. Soy feliz. Mis piernas mojadísimas me regalan un escalofrío. “Te vas a poner mala hubiera dicho mamá” pero ella ya no está. De pronto me pongo a reír acordándome de cuando jugábamos todos juntos en el jardín de la abuela y cogíamos la manguera para que lloviese, aunque hubiese un sol espléndido. Esos días pasaron, pienso, pero la lluvia no cesará nunca en su empeño de volver a visitarme una y otra vez trayendo recuerdos y momentos especiales y eso me hace feliz.
Al llegar a casa y después de una ducha bien caliente me pongo mi chaqueta de lana y me siento en la repisa de la ventana. Mi lugar preferido de la casa. Veo como llueve y un escalofrío vuelve a recorrerme entera. Esto no es para nada lo mismo. No hay nada como dejar que la lluvia se te lleve, se una a ti y te haga desaparecer momentáneamente en una nube de recuerdos que huye constantemente de la realidad.



Liia'11

viernes, 7 de octubre de 2011

¿Te tiras?

Que hacer cuando ves que todo lo que tienes a tu alrededor se está desvaneciendo, que no tienes donde agarrarte y que por un lado o por otro vas a acabar cayendo. ¿Te tiras?
Liia'11