miércoles, 29 de junio de 2011

He tenido una idea...

He tenido una idea... una idea que ha llevado a otra. Me he puesto a escribir y ha salido algo interesante, así que no he podido parar en un par de horas y evidentemente todo lo escrito aquí no cabe, de modo que iré publicando la historia por partes. Espero dejaros cada día con ganas de más... :')

Cuando estoy sola me doy cuenta de lo mucho que os necesito. Abro las ventanas y aunque respiro muy fuerte, el aire nunca llena mis pulmones. Me ahogo. Me visto y me pongo a saltar en la cama, pero esta cama no bota como la nuestra. Y cuando saltando, después de subir, vuelvo a bajar y mi pelo se queda muy muy arriba, lo veo todo más claro. Ya sé porqué no bota tanto. Desde aquí no se ve nuestro brillante paisaje verde y el sol apenas brilla entre este inmenso mar de nubes. Creo que voy a morir, si no puedo volver a veros moriré. Está decidido. Aunque, morir también parece aburrido y por supuesto algo tiene que doler… en fin… supongo que si estoy escribiendo esto es porque mucho no me importa el dolor, pues este ya me inunda profundamente.
A veces me dan ganas de ir al mar a nadar, nadar hasta el horizonte, sé que no llegaré pero no me importa solo quiero salir de aquí. Otras me gustaría estar arriba del todo del sitio más alto de mundo y dejarme caer, caer por el infinito más eterno que exista, como en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, caer y caer y caer… Al final nunca hago nada de eso pues el mar me da miedo y no sabría encontrar el escondite del conejo que siempre llega tarde… además, siempre me acuerdo de vosotros.
Creo que escribir es lo único que me salva, por eso escribo ahora. Escribir me da fuerza y sé que cuando leáis esta carta, yo ya estaré muy lejos. No me echéis de menos, y ni se os ocurra llorar por mí, ahora soy feliz. Sonreíd porque sabéis que con vosotros se fue mi aire y que sin lugar a dudas, si os hubiese perdido antes nunca hubiera empezado esta carta, hubiese muerto sin tener a nadie que la pudiese leer y eso sería muy triste. Quiero que sepáis que yo seguiré echándoos de menos como cada día desde que os fuisteis y dejasteis mi corazón vacío. Os mando un beso desde aquí arriba donde os esperaré por siempre jamás.
Las lágrimas de Marta caían sin cesar, su mejor amiga se había ido, pero esta vez para siempre. Nunca supieron cómo reaccionar, la querían, pero decidieron abandonarla a su propia suerte. Sabían que siempre se había sentido sola, pero nunca le dieron importancia, ni tampoco a los comentarios más que habituales sobre lo corta que era la vida y lo estúpida que era a su vez. Ese fue quizás, el mayor error cometido, mucho más que dejarla aquella noche en la casa de campo aun sabiendo que la iban a tirar. Ella nunca hubiese abandonado la casa… lo era todo en su mundo. Nunca volvieron a saber de ella, después de dejarla mientras dormía se mudaron a una ciudad costera. Volvieron a los tres años y la casa ya no estaba solo había un pequeño baúl, un baúl de madera que estaba atornillado a su árbol. Dentro encontraron esta carta que fechaba tan solo de dos días antes…



Liia'11

lunes, 27 de junio de 2011

Noches de VERANO

Comienzo de un cuento llamado Noches del año:



Se hace tarde y hace frío. La luna no alumbra mucho esta noche. De no ser por el viento que mueve la hierba, parecería que el mundo se ha paralizado. No se oye nada. Ni si quiera hay grillos esta noche.
Me siento sola, pero solo un poco, pues ya no me importa demasiado. Tumbada miro al cielo en busca de estrellas. Solo me importan ellas. Solo a ellas les dejo ver mis lágrimas de vez en cuando. Cuando vengo por las noches a la pradera, corriendo como si de una carrera se tratara en busca de auxilio. Ese auxilio que solo me da el mundo, pues el ser humano está demasiado ocupado en sus quehaceres diarios.

Aquí os dejo esta canción que me recuerda al olor de verano, a las risas de verano, a las noches de verano, a los amores de verano... VERANO!

Liia'11

sábado, 25 de junio de 2011

Bajo la lluvia y sin paraguas




Las imágenes se ralentizan en mi cabeza cuando recuerdo el momento en que te fuiste. Nunca mi corazón había pesado tanto. Me quedé quieta haciendo juego con las estatuas de la plaza. Sola y callada en medio de la ciudad a esas horas ya desierta. Pensé en cada una de las palabras que cruzamos. Sé que muchas no llegaron a tus oídos, pero sí se clavaron en mí cual cuchillos de hoja afilada. Las horas se hicieron eternas y mis párpados dejaron de empapar mis mejillas. Por fin había comprendido de qué se trataba.
Como bien sabía, el amor no existe y aunque intenté creer en él con todas mis fuerzas, la vida me estaba enseñando que jamás lograría aferrarme a una idea tan estúpida.
Nos volvemos locos y obviamos con demasiada frecuencia los intereses ocultos de las personas que nos rodean. Olvidamos que la gente no da nada sin recibir algo a cambio. Olvidamos tantas cosas… y sin embargo no podemos olvidar que algún día fuimos felices…
A veces, somos capaces de darlo todo y damos demasiado. Hasta tal punto que este esfuerzo se vuelve hacia nosotros en forma de odio. Y odiamos haber querido tanto a gente que no nos quiso nada aunque de forma magistral aparentó hacerlo.
Repetiré cada una de tus palabras en mi mente cada día, para no olvidar jamás lo que en su día fuiste capaz de decir. Tus intereses egoístas se dejaron ver esa noche mucho más que las estrellas. Y aunque era la noche más mágica del año, para mí fue, sin duda alguna, la peor de todas.
"Carta de una mujer bajo la lluvia y sin paraguas"
Liia'11


lunes, 13 de junio de 2011

Sonaron las palabras como tiros de pistola

A veces, las palabras andan solas. Qué digo andan, ¡VUELAN! Y lo hacen más allá de donde nos alcanza la vista, vuelan dentro, muy dentro de nosotros, hasta lugares insospechados. Todos hemos sentido alguna vez el dolor punzante de un par de palabras o la alegría desmesurada de un puñado de frases. Palabras y frases que sin quererlo, van más allá de nuestros oídos, haciendo irreparable cualquier reacción humana. ¿Para qué sirve la lengua? Para poder estudiar asuntos de mayor emvergadura como las ciencias dirán algunos. Esa no es más que la función artificial de este, pues muy en el fondo, las palabras tienen magia, aunque solo muy pocos puedan o quieran darse cuenta. Sino, no podrían volar.


Derramaré desde aquí
mis lágrimas no hablando,
porque quien muere callando
tiene quien hable por sí.

(Copla III) [Garcilaso de la Vega]

Acertó acaso a hacer
lo que si por conoceros
hiciera, no podía ser:
partirse y, con solo veros,
dejaros siempre de ver.

(Copla IV) [Garcilaso de la Vega]

Dices que tienes corazón, y sólo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón... es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.

[G.A. Bécquer]

-¿Para qué sirve la lengua, señor Pitts?
- ¿Para comunicarse?
- No, para conquistar a las damas.

[El club de los poetas muertos]

Liia'11

viernes, 10 de junio de 2011

Dejé de creer en cuentos de hadas...

Dejé de creer en cuentos de hadas, cuando empecé a escribirlos… Pero hasta entonces, creía firmemente en la posibilidad de ser infinitamente feliz. Estaba segura del poder de la magia. Hoy no es que no crea, simplemente mantengo una posición agnóstica en ese sentido. 

 Sé que después de la tormenta, viene el sol, pues nada es infinito, y para eso no necesito una canción que me lo recuerde. Pero aun con todo, también sé que por mucho que haga sol donde yo me encuentro, otras partes del mundo siguen a oscuras. Y la oscuridad asusta aunque estés a millones de kilómetros. Por eso es bueno tener siempre a mano una vela, que si mucha luz no acaba dando, siempre puedes pedir un deseo y apagarla.


Hacer relatos me enseñó que la literatura es puro sueño y escribir es seguir soñando después de haberse levantado de la cama. Es una de las mejores sensaciones del mundo, escribir para soñar, soñar leyendo lo escrito y descansar entre sueños de nuevo. Una gran forma de vivir, aunque hoy en día no sirva de nada.



Liia'11

jueves, 2 de junio de 2011

Ramon Reig, Los Dueños del Periodismo

Ramón Reig, es  profesor de Estructuras de la Información en la Universidad de Sevilla a parte de un gran investigador. Está licenciado en Historia y en Periodismo cosa que le proporciona una base muy amplia para la construcción de sus ensayos y novelas. Algunas de las más conocidas son: http://personal.us.es/ramonreig/publicaciones.html
Ayer el periodista adornó con su acento sevillano una de las aulas de la Pompeu Fabra en Barcelona. De todo lo que dijo, me quedo con estas frases:
-          "Sin prensa libre no hay democracia".
-          "No pasa nada, nos extinguimos como especie… que siempre quedarán las bacterias…"
GENIAL :)
-          "No se besan porque no llegan".
-          "Vivir, vive una planta, pero una persona necesita un proyecto de existencia (existir)".
Esta es perfecta, vivir viven los seres vivos como bien dice su nombre, nosotros necesitamos ¡EXISTIR!
-         " Creo firmemente que les hemos abandonado [a los periodistas de hoy en día], pero les digo otra cosa. En nuestra época nosotros nos buscábamos la vida bajo las prohibiciones de Franco, hagan ustedes lo mismo. Supérennos, pisotéenos y adelante".
Otra frase excepcional. Se nota muchísimo la calidad del autor como investigador y poeta. Sus frases aunque analíticas contienen un lirismo implícito muy sutil.
En definitiva, me encantó la presentación del su último libro: Los Dueños del Periodismo. Fue una gran experiencia escucharle porque a parte de contar con un componente didáctico, el coloquio  fue muy divertido.
Liia'11