:D Tres historias que pueden decirlo todo o nada. Perfectas en su imperfección a la par que dotadas de una lucidez algo estúpida. (La tercera es mi favorita)
Dicen que de efímero murió el rayo… pero yo no les creo. Los rayos no mueren, no tienen fin. Viajan por el mundo alertando a gritos que ya llegan con una alegría pasmosa. La gente cree erróneamente que estos van de arriba abajo imitando la gravedad que ellos no sufren y al llegar a la tierra desaparecen. No es así, no puede serlo. Me niego a pensar que la vida de un rayo sea tan aburrida. Si lo fuese el rayo no tendría tanta luz, tanta energía y tanto poder. El rayo es feliz, viaja de un lado a otro del globo terráqueo visitando países y lugares imposibles de visitar para nosotros. Seguro que es mucho más inteligente que nosotros. Tiene que serlo. Si no, ¿cómo podría viajar tanto? No podría necesita hablar idiomas para poder hacerlo. Así pues, el rayo no solo no ha muerto, sino que además viaja mucho y es muy listo. Que envidia.
-¿Tú sabes si las estrellas flotan?
-No estoy seguro pero eso parece. No se caen del cielo.
-No me refiero al cielo, ¿tú crees que si cojo una estrella y la tiro al mar flotará?
-¿Cómo vas a coger una estrella?
-¿Qué más da el cómo? Lo haré.
-Te quemarás.
-Me pondré guantes.
-Se quemarán también.
Silencio
-Yo si cogiera una estrella no la tiraría la mar.
-¿Y qué harías con ella?
-No sé.
-Podríamos guardarla en un bote de cristal. ¿Crees que cabría?
-No lo sé, nunca he cogido una estrella.
-Entonces, ¿cómo sabes si queman?
-No lo sé
-No sabes nada… No sé por qué te he preguntado si las estrellas flotan.
Llueve. Otra vez. Salgo a la pradera como siempre y me pongo a saltar sin ton ni son por el césped verde que se mezcla con el marrón del barro incipiente. Mis pies se ensucian pero no dejo de saltar. Y el agua va calando en mi ropa y más tarde en mis huesos y al cabo de un rato toda yo soy agua y formo parte de la fiesta de la lluvia. Así son todos los días de lluvia aquí; muy mojados. Pero divertidos. Algo solitarios, pero multitudinarios a la par.
Al entrar en casa, lo hago por detrás para no despertar a Padre. Pero hoy no está dormido. Hoy mira por la ventana buscando a alguien que ya no está. Me ha visto entrar y su semblante ha cambiado. Parece asustado. Como si hubiese encontrado a aquella persona que buscaba; a mama, que un día de lluvia se fue y no ha vuelto jamás.
Fragmento de una novela inédita y, por supuesto, sin final; Cartas que nunca me atreví a mandarte.
"Da igual, es mejor no hablar. Nunca creerías lo que fui capaz de hacer por ti. Pues no pude demostrártelo. Todo y no exagero, todo desapareció de mi vista cuando te fuiste. Me quedé congelada esperando tu regreso. No quise cerrar esa puerta que dejaste abierta al irte. Me daba igual la corriente o el frio helador que traspasaba la calle para entrar en el portal. Pude haberme quedado horas esperándote. Sinceramente no me acuerdo de como salí de ahí y desperté en mi cama. En ese momento pensé que era un sueño, pensé que seguías a mi lado. Pero no. Ya te habías ido, para siempre. Y mis mejillas ya calientes notaron el escalofrío de dos lágrimas, una por ti y una por mí, que bajaban lentamente hasta perderse entre mis sábanas. Nuestras sábanas. El tiempo se paró y no supe decidirme. Tu presencia había desaparecido y con ella tú esencia. Ya no eras, dejaste de existir. Tu recuerdo pasó a ser un engaño, una mera ilusión que yo misma creé para no sentirme sola…
Cuando ahora, con el tiempo, me acuerdo de ti el llanto me invade solo un poco. Fuiste especial. Fuiste el único, el perfecto, fuiste en cierto modo mío y ahora, simplemente ya no eres. Y muero por dentro cada vez que pienso esto pues lo que pudo ser no fue y ya nunca jamás será.
·Carlos Sadness, Ilustrador gráfico, cantante y músico. [Entrevista realizada en Enero de 2011]
“Lo importante es que tu estilo sea inconfundiblemente tuyo”
El artista barcelonés nos explica sus inquietudes y su visión de la música
Desde muy joven, Carlos Sadness, más conocido como Shinoflow, empezó a desarrollar sus capacidades artísticas publicando en internet sus piezas musicales de Hip-Hop. Poco a poco se ganó un lugar en el panorama nacional llegando a ser telonero de Katy Perry y creador de la banda sonora de Fuga de Cerebros, entre otros muchos logros. Una vez superada la penumbra del anonimato, nos presenta su último trabajo, “Atraes a los relámpagos”.
¿De dónde viene el pseudónimo Shinoflow?
De muchos y de ningún sitio, no tengo una explicación para eso aunque generalmente firmo como Carlos Sadness, que me resulta más próximo.
¿A qué edad decidiste que querías dedicar parte de tu vida a la música y especialmente al rap?
Nunca pensé en dedicarme a la música, hasta hace unos dos o tres años que vi que era posible. Desde entonces me lo he tomado mucho más en serio y he dedicado más tiempo, también porque he podido y la música me lo ha permitido. Pero nunca fue un sueño desde la infancia ni nada de eso, en algún momento, de adolescente pude jugar a imaginármelo, pero tampoco hice mucho por ello. Todo son casualidades y sorpresas.
¿A parte de la música, se podría decir que una de tus otras pasiones es la ilustración, con cuál de las dos crees que se refleja mejor tu personalidad?
Ambas por igual, creo que son dos canales diferentes pero que nacen en un mismo punto. Son dos cosas expresivas, así que si siento algo sé que puedo coger cualquiera de los dos caminos. Con la música he conseguido un nombre que con el dibujo hubiera sido más complicado, eso me hace pensar que musicalmente es más fácil conectar con la gente que con la ilustración, pero me gustan por igual... creo que dibujando soy un poco peor que haciendo canciones, me falta aprendizaje o dedicación.
¿En qué te inspiras para escribir tus canciones?
Todo lo que vivo me inspira. Lógicamente unas cosas más que otras, pero casi siempre son aquellos hechos que se me clavan, aunque sean detalles que duran muy poco tiempo. Son las cosas que tal vez vivimos todos, pero que vivimos de una forma muy personal lo que nos hace a nosotros mismos, eso me inspira. Tal vez el deseo, la imaginación, la nostalgia... más que el amor en sí, que es un tema complicado.
¿Consideras que la literatura es pura ficción y que no explica nada de aquel que la escribe o por el contrario crees que la marca del autor está siempre presente en cada escrito?
Dependerá del artista, hay gente con mucha imaginativa que puede hablar de cosas increíbles sin necesidad de haberlas vivido. Algo así pasa con los actores, que tienen una capacidad muy grande de empatía. En mi caso es lo contrario, soy intimista con las canciones y desnudan mucho mi realidad. Hay mucho de mí en las canciones, para bien y para mal.
En tus letras siempre hay algún elemento onírico. ¿Qué significan para ti los sueños?
Significan un juego de posibilidades con las que yo no contaba, es un paso más allá de la imaginación, tan irracional que es muy atractivo. Muy inspirador, los sueños son sorprendentes y te dan ideas que por ti mismo, tan condicionado por la lógica de las cosas, no hubieras captado. Me gusta tanto soñar, que a veces me duermo solo para ver lo que sueño.
En una entrevista a un blog de rap dijiste que: “somos la música que escuchamos”. Si somos la música que escuchamos, ¿qué es Shinoflow?
Escuchando mi último trabajo puede verse claramente; Indie, rock, folk. Vengo del rap y he aprendido mucho ahí, pero no puedo dejar que un género condicione mi manera de hacer música... hago música que me gustaría escuchar, y me gusta escuchar esos otros estilos ahora mismo. Tal vez mañana enloquezca con el soul… (breve pausa) lo importante es que, sea cual sea tu influencia musical, tu estilo sea inconfundiblemente tuyo.
Peter pan y la eterna niñez también es uno de los motivos que más se repiten en tus creaciones musicales, quizá el más llamativo. ¿Podrías explicarnos el porqué de esa influencia tan marcada?
Es algo personal, relacionado con el amor adolescente. Ya no nombro estas cosas en las canciones. No es que me censure, es que no me sale, tal vez mañana lo vuelva a hacer o hable de otra cosa. En realidad sigo siendo un adolescente, así que...
Los títulos de tus publicaciones musicales son muy sugerentes: “Tu príncipe azul destiñe”, “Adelantando a los relojes”, “El misteriosos ciclo de tu pestañeo”… ¿Cómo decides cuál va a ser el título de cada uno de tus trabajos y cuándo?
Normalmente lo decido en el último momento, voy apuntando todos los que se me ocurren en el proceso de creación y al final tomo una dificilísima decisión. Me encanta poner títulos a los discos y a las canciones, casi tanto como hacer discos y canciones, es algo muy creativo.
¿Cuál ha sido la mejor experiencia que te ha aportado tu carrera musical?
La conexión universal con personas a las que ni siquiera has mirado a los ojos. Es complicado explicar eso, hay que sentirlo y es muy mágico, sobre todo en los conciertos.
¿Cuáles son los pros y los contras de ser alguien cada vez más conocido?
Los pros y los contras son los mismos, depende de cómo te afecten. Lo mejor es que al terminar una canción sé que va a llegar a mucha gente, pero eso también es un contra y siempre intento que no me condicione a la hora de crearla. El tema de que me paren o me saluden no es para tanto, me molesta más el hecho de conocer a alguien y que antes de preguntarme a mí, pueda saber tantísimas cosas sobre mi persona, escuchando un disco o poniendo mi nombre en internet, pero bueno, no todo lo que soy está ahí, está claro.
¿Puedes contarnos alguna anécdota que te haya ocurrido con tus fans?
No tengo un trato muy directo con los fans, sí dejo comentarios en mis redes sociales y más o menos existe un intercambio de opiniones, pero no mezclo mi vida con eso. Simplemente porque soy alguien reservado y sé que tengo seguidores que son encantadores, gente culta, gente “guay” en definitiva, pero algo me dice que es mejor mantener mi vida privada separada de eso. Sí, me han ocurrido cosas muy locas en conciertos, hoteles... pero ¡eso es el rock and roll!
Después de dos maquetas, dos maxis, un LP, y más de veinte colaboraciones publicadas, ahora nos traes un nuevo trabajo: “Atraes a los relámpagos” ¿Crees que tu música ha cambiado radicalmente desde tus comienzos?
Tanto como "radicalmente" no. Teniendo en cuenta que yo hacía música antes de ser Shinoflow y que era otro estilo... creo que líricamente he seguido siempre una línea muy identificable que supone el 80% de mi estilo. Lo musical evoluciona como es lógico, sacar un disco nuevo que sea idéntico al anterior no tiene sentido, eso no es creativo. Podría haberlo hecho y repetir la fórmula de canciones que se que han funcionado con éxito, pero hago lo que me pide el cuerpo y lo que me hace sentir cómodo. Este EP refleja muy bien quien soy ahora mismo, lírica y musicalmente, y eso no es algo fácil de conseguir con la música. Hay que liberarse primero de muchos miedos y sentirse muy libre para hacerlo. En realidad, agradezco a mis seguidores su forma de ser, porque sabía que ellos iban a valorar esta evolución positivamente.
¿Qué canción de este EP consideras más innovadora respecto a tu estilo?
Las cinco me lo parecen, pero "Fue Tan Importante" fue de las primeras que hice con esta libertad creativa y es… importante para mí, (sonríe), por eso mismo y porque es una de mis favoritas. Pero el tema con Bebe me encanta, la introducción es muy innovadora por el tipo de elementos y el ritmo al que corre... Creo que las cinco.
¿Hay algún tema que te hubiese gustado incluir en este último trabajo pero que no aparece publicado? ¿Por qué?
Tengo unas 12 canciones más, pero las reservo para un disco... estas 5 tenían una relación entre sí y por eso están ahí, podría haber metido alguna otra pero hubiera roto un poco la armonía "folkie montañesa" de estas. En principio no iba a meter "Atraes a los relámpagos” e iba a llamar al EP de otra forma, pero pensé que era una canción con fuerza que equilibraba el disco, la metí y le puse ese título. Ahora me parece una tormenta en medio de un disco de claros y lluvias, me gusta eso.
Para la creación de este trabajo, has contado con una banda en la que se incluye tu compañero y amigo Teko, ¿qué destacas de esta nueva manera de hacer música?
Antes dependía de los samples (trozos de canciones ajenas) o de que una persona hiciera una producción pensada para mí. Y a partir de ahí yo trabajaba la canción, aunque a veces era yo el que buscaba el sonido de esa producción, pero ahora la idea musical parte desde un principio de nosotros, de algo que se me ocurre a mí o que nos sale junto al guitarrista y eso hace que sea mucho más cercano a mi idea de canción desde un principio. Las canciones ahora tienen mucho más de mí.
Eres acompañante de Bebe en su gira 2010-11, participaste en la banda sonora de Fuga de Cerebros, tocaste en un concierto con Katy Perry y recientemente has hecho dos colaboraciones dentro del panorama musical nacional además de haber fichado por una gran discográfica. ¿Creíste algún día poder llegar hasta donde has llegado?
Nunca me planteé una meta, las cosas surgen.... No he mandado nunca mi disco a las discográficas ni he pedido favores a nadie para tocar en ningún sitio, así que no es algo que me planteara, si no que ha sucedido. Yo he deseado cosas bonitas, como hacer conciertos en los que la gente sienta las canciones, publicar un disco tan mío como "Atraes a los Relámpagos”, pero no he deseado cosas en concreto como discográficas, conciertos con tal o con cual.
Por último, ¿qué aconsejas a los jóvenes que, como tú has logrado, quieren alcanzar sus sueños?
Personalmente, creo que ser yo mismo ha sido la clave para todo. Si hubiera sido o hecho lo que creía que tenía que hacer para ser tal cosa que se supone que “mola”, ahora sería una persona más que hace lo que tiene que hacer para ser algo que se supone que “mola”, uno más de un millón que lo hacen y no se atreven a ser ellos mismos. Luego supongo que lo que tú eres, ha de tener un valor, pero eso ¿quién es capaz de saberlo?
PERFIL
Carlos Sadness nació en Barcelona un 31 de Marzo. Empezó su actividad musical con tan solo 14 años, pero no publicó nada hasta los 17. A parte de la música, que consideraba un hobby, estudió diseño y actualmente se dedica a ilustrar campañas publicitarias.
El estilo que marcó sus comienzos fue el Hip-Hop. Pero poco a poco se fue influenciando de tendencias Indies y folclóricas hasta llegar al tipo de música que crea hoy en día, una mezcla de Folck, Indie y Rock and Roll. Pasó de cantar únicamente acompañado de bases a crear un grupo de música con el que acaba de sacar su último CD: “Atraes a Los Relámpagos”. Este trabajo ha sido producido por una gran discográfica, Sony Music Entretainment, cosa que le abre un camino lleno de posibilidades para su futuro profesional dentro de la música.
ALGUNAS DE SUS ILUSTRACIONES (mis favoritas):
Liia'11
También os dejo 2 de sus últimos temas y mi favorito de todos los tiempos (Tristura).
El fin del mundo nos llega a todos en algún momento, unos lo superan y otros caen en el abismo. Todo es cuestión de saber decidir, de ser lo suficientemente fuerte para escoger entre las opciones. Por más duro que sea el camino nunca debemos abandonarlo, no podemos. Nuestras opciones son dos: podemos seguir caminando o sentarnos para siempre viendo la vida pasar, rendirnos a fin de cuentas.
Para Jane el fin del mundo llegó el último día que pisó una pista de patinaje, el último día que las ruedas de sus patines chirriaron al frenar, el último día que su maillot burló al viento, que sus elegantesbrazos cogieron impulso, que su pelo, recogido siempre en una coleta, se despeinó. El último día que disfrutó de aquel sentimiento de libertad, aquel que le hacía sentir capaz de todo, incluso de volar. Disfrutaba saltando por el aire al son de la música, dando mil vueltas sobre una sola rueda, cogiendo velocidad y desafiando a la gravedad. Aquel mismo día, desafió a la gravedad, como solía. Dio tres vueltas en forma de ocho a la pista, que estaba vacía, y cuando se supo preparada para coger el suficiente impulso, desvió la dirección de sus patines. De espaldas levantó la pierna izquierda hacia atrás, girando la cabeza en la misma dirección y manteniendo erguidos los dos brazos que le ayudarían a coger impulso más tarde. Torneó su torso, apoyó el pie izquierdo en el suelo, con la pierna derecha en el aire cogió impulso, sus brazos hicieron lo mismo y saltó como todos los días desde que su madre le compró sus primeros patines. Pero aquella vez fue distinto. Sus piernas y brazos cruzados en el aire dieron sólo una vuelta y media. Jane había perdido el equilibrio, no mantuvo la posición erguida de siempre y cayó. El golpe la mantuvo unos minutos en el suelo, sin poder moverse. Alguien gritó: “¡Jane!” pero ella no pudo escucharlo. No le dolía nada, pero sus lágrimas caían en el suelo de aquella pista que la vio crecer.
Porque antes pueden prohibirme respirar que patinar.
No hay nada como unir diferentes ámbitos artísticos en un único todo. Es algo así como cuando al comer un helado se mezclan los sabores en el paladar. Una gran experiencia. Aquí os dejo dos de mis obras de arte favoritas, El desconsol de Josep Llimona y este fragmento de una obra algo efímera
Hoy las nubes lloran, y el cielo estámuy triste. No sé porque pero creo que algo no va bien. Me he despertado en un bosque, voy en pijama y mi pelo enredado por la lluvia está lleno de restos de hojas que al levantarme han caído suavemente sobre el barro. Mi pijama está manchado de ese lodo frío y mis pies están descalzos pero no lo noto. Los truenos resuenan por todo el bosque, y los relámpagos alumbran los troncos que se extienden eternamente en todas direcciones. No sé a dónde ir, pero tampoco me importa. Empezaré a andar. Toco la corteza de algunos de los árboles que tengo más cerca, su textura es dura pero débil, van cayendo pedacitos a medida que mi mano pasa por encima de su piel. No hay duda de que alguien me ha traído aquí, otra vez. La caricia que me da ese árbol es el único contacto físico que he tenidoen mucho tiempo. Necesito descansar, estoy agotada. Me siento en una pequeña piedra, dura y fría, pero sigo sin notarlo. Parece que no siento nada. Sólo estoy cansada y mis pies muy sucios. Me cuesta coger aire y me acurruco sobre mi asiento. Todo parece muy raro pero entra dentro de mi normalidad habitual. De repente, se levanta el viento y me descubre la nuca, me giro en la dirección del este y una luz exagerada me deslumbra. Ya no hace frío y aunque no me dé cuenta, sé que el cielo ya no está triste. Ha salido hierba por todas partes, es muy alta y me hace cosquillas en las piernas. Mi camisón vuelve a estar seco y sigue con olas al viento. Ya no hay árboles pero la inmensidad sigue ahí. Sólo me queda seguir andando. Andaré hacia ese sol que me llama y quema mis hombros. Es lo más agradable que he sentido desde hace mucho. En realidad, es lo único que he podido sentir y me gusta.
Hay cosas que nunca entenderé. Como por ejemplo por qué el ser humano se conforma con cosas que simplemente no existen.Por qué no solo se conforma sino que las ansía. Por qué se tira al vacío, a un vació que desconoce. Nunca entenderé esas ganas de sentir que flotas por unos instantes aun sabiendo que después de eso viene una caída estrepitosa. ¿Con qué fin? ¿Para qué?
Tampoco entiendo el hecho de que todo dure tan poco. En cierto modo lo prefiero, aquello efímero es mil veces más bonito que lo eterno. Aun con todo, hay cosas que son demasiado efímeras, cosas que de contener algo más de eterno, inmenso u absoluto superarían con creces a lo efímero.
Otra cosa imposible para mi es luchar por una batalla ya perdida. Es un completo sinsentido como andar intentando atravesar una pared de ladrillos. En el momento en el que ya no queda nada no hace falta seguir perdiendo. Hay que remontar, cambiarde actitud frente a eso que no podemos solucionar. ¿Por qué la gente se empecina en cambiar el mundo cuando el mundo NO va a cambiar? ¿Por qué los periodistas tenemos la obligación de querer cambiarlo? Ese no es nuestro trabajo. No. Debemos mostrar la realidad y en todo caso mostrar realidades que algunas personas esconden. Pero más allá de eso, no podemos hacer NADA. (En este aspecto se ve claramente mi poca vocación periodística, yo no concibo el mundo como mis compañeros). No veo el mundo como algo que esté en nuestras manos. No, el mundo es algo en lo que nosotros contribuimos pero no controlamos e intentar hacerlo sería una gran estupidez. (Comparable a la voluntad de muchos científicos de crear vida, qué estupidez más grande. Querer controlar hasta eso, con lo maravillosa que es la incertidubre de no saber cómo surgen las cosas). Supongo que por eso prefiero escribir a ser periodista. Prefiero inventar mi propio mundo con problemas incluidos, que sufrir los reales más de la cuenta e intentar solucionarlos cayendo en la derrota perpetua de aquel que solo por no perder no juega.
El Mundo más que injusto es rematadamente estúpido. Y parece que nadie se ha dado cuenta pues todos siguen clamando al cielo el porqué de sus desgracias. Cuando en el fondo todo es una simple tontería y las cosas pasan porque pasan sin ninguna causa concreta, simplemente porque dentro de la estupidez del mundo está escrito que pasen y ahí, en mi opinión, tampoco podemos hacer nada. Claro está que mi opinión para muchos será más estúpida que para mí el propio mundo, pero en realidad, y aunque se empeñen en negarlo, mi punto de vista lo han compartido todos en algún momento que otro.