No te dejaré, para serte sincero, ni se me ha pasado por la cabeza. Lo eres todo para mí, nunca antes había
sentido tantas cosas a la vez. Tu sonrisa me estremece, tus besos me vuelven
loco y esa manera que tienes de andar tan peculiar… Juntas los pies en el
momento justo en el que cambias de pierna de tal manera que por momentos parece
que vueles.
Tienes miedo, puedo verlo en tus
ojos. Miedo de que me aleje, miedo de no volver a verme jamás, o por lo menos
no en tus brazos. No temas, nunca te dejaría. Somos iguales, ¿sabes? Los dos
odiamos la mentira pero nos aferramos a ella como a un clavo ardiente. Los dos
sufrimos por sufrir porque creemos que vale la pena; porque luchar es nuestra
forma de ser. Yo soy más de montaña y tú de playa pero eso no significa nada.
Sabes que de una forma u otra siempre nos encontramos en el trayecto. Nos
tropezaremos torpemente y para siempre durante el
camino de la vida. Y eso es lo que nos hace especiales. Por eso nunca te
dejaría. Somos iguales, ¿sabes? Nos amamos y por eso huimos. El uno del otro.
Sin retorno. E intentamos amar como nos amamos pero no entre nosotros. Y por lo que puedo ver, muy mal no parece que
nos vaya.
Vales todos y cada uno de los
kilómetros que nos separan, todos y cada uno de los momentos que no hemos
vivido juntos, todos y cada uno de los días, semanas y meses que no hemos
sabido nada el uno del otro, todos. Porque somos iguales, ¿sabes? Somos especiales.
Así que no llores si te digo que
no puedo, que ni puedo ni quiero tener algo normal contigo. Porque te quiero,
sí, pero de lejos.
Fdo: El infiel más fiel del mundo
Liia'12